martes, 10 de noviembre de 2009

En tus manos está Él...

Qué misterio insondable
el que en tus manos se asoma;
si parece que hasta la loma,
aquella de La Calavera,
hoy desplomarse quisiera
al ver al Cristo reinar...

Que Misterio insondable
el que en tus manos se asoma;
el Hijo que en otra hora
en un pesebre yacía,
hoy se nos da con alegría
para que le demos loas.

Que Misterio insondable,
nunca sabrás bien cuándo
Aquel que anduvo evacuando
a los pescadores miedosos,
se viene y se te esconde
en ese Pan, el Más Blanco.

Que alegría sin par
tiene aquel que no lo entiende,
que ni reniega ni miente
sino que se deja asombrar…
El que se deja atrapar
por el del Manto Esplendente.

El hombre no comprende,
el ángel no imagina,
que el agua de la esquina
de aquel viejo Santuario,
es la Sangre que destila
de la Cruz del mercedario.

Hoy tienes, sacerdote,
en tus manos a Jesús;
es el mismo que en la Cruz
por el mundo condenado,
dejó abrir sus brazos
y nos regaló su Costado.

Aquel Costado sangrante
que no deja de revelarse,
hoy lo tienes en tus manos
hoy está sobre el Altar…
no te debes acostumbrar,
es sublime lo que no entiendes.

Pon tu alegría en la cruz;
deja que Él tome tus manos…
no lo mires con cuidado
el sabe mejor que Vos...
¡Son "sus manos" no sos vos
las que hoy nos dan el Pan!

Sacerdote que en tus manos
tienes la Fuente de Alegría,
recuerda que eres hoy día
como aquel burro prestado,
que cargó al Rey Mesías
por la calle de los Ramos.

No te debes agrandar,
no envanezcas tu interior...
es mejor que sea Dios
el que sea engrandecido:
es su Hijo el que ha vencido
vos sos sólo su sirviente.

María nos lo muestra
como se debe servir,
siempre diciendo sí
y sin poner ninguna excusa,
es la forma que nos impulsa
a vivir como Jesús.

Hoy, como María,
recibís en tus manos a Jesús,
no es otro que el del Cruz,
no es otro que el Resucitado,
dichoso si estás armado
con las luces de la virtud.

Sacerdote de Jesús,
es tu mayor tarea
esconderte y dar pelea
para que asome el Emmanuel...
¡vos estás es sus manos
y en las tuyas está Él!

Autor: P. Javier Murador (10/11/2009)


2 comentarios:

Agu.F dijo...

“Que hermoso Misterio, verdaderamente AMIGO… me voy a ir a dormir con estas palabras, que aunque no lo creas aceleraron mi corazón y hacen que uno se vuelva a preguntar, como en el video ¿Qué pasa si lo doy todo? ¿Qué pasa si lo damos todo?…

QUE GRANDE ES DIOS!!! Que privilegiados somos, cuando podemos ser testigos cada día, cada Domingo, que por medio de los Sacerdotes, El nos vuelve a entregar su CUERPO!

Gracias a Dios, Gracias a Maria por su humilde SI, y Gracias a vos Sacerdote!

NOELIA GRANDI dijo...

javi me encantó!!!

<< A cada hombre se le confía la tarea de ser artífice de su propia vida: en cierto modo, debe hacer de ella una obra de arte, una obra maestra>> Juan Pablo II

Esto q escribiste es una obra de arte, felicitaciones Javi!!!

Gracias por compartir con nosotros estas lidnas palabras!!

Un abrazo!