Que nadie se entristezca,
que nadie se acobarde,
el Dios que está viniendo…
el Dios que ya está cerca…
no es un Dios del espanto
no es un Dios del terror
nuestro Dios es un Dios cercano
¡Nuestro Dios es un Dios de amor!
Que miremos a la higuera,
que aprendamos la lección…
que cuando las cosas se trastocan
es porque llega el Señor.
Que estemos prontos se nos pide
que no dejemos de velar…
que el día menos pensado
el Hijo del hombre volverá.
Vivamos con un pensamiento:
“¡Viene Cristo de verdad!”
No nos quedemos dormidos…
No nos acostumbremos ya…
La vida que Dios nos regala
es tan linda y tan fugaz
hagamos rendir los días
y sirvamos a los demás.
Los obispos nos animan:
“hay tres crisis que curar”:
la crisis cultural con su egoísmo,
la crisis moral con su corrupción,
la crisis religiosa de un Dios ausente
que nos está matando el corazón.
Ahí tenemos un camino
para esperar activos al Señor.
Que viene Cristo, lo sabemos.
Hoy nos debemos preguntar:
¿Cómo queremos que nos encuentre?
¿Cómo lo queremos esperar?
Dios quiera que nos decidamos
que no nos dejemos estar…
Él está viniendo,
no lo dejemos pasar.
Que nadie se entristezca,
que nadie se acobarde,
el Dios que está viniendo…
el Dios que ya está cerca…
no es un Dios del espanto
no es un Dios del terror
nuestro Dios es un Dios cercano
¡Nuestro Dios es un Dios de amor!
1 comentario:
P. Javier cuánto me alegro de que hayas creado un espacio así. Gracias por hacerlo, Gracias por pensar en nosotros siempre y por tenernos presente y por sobre todo GRACIAS por traernos a Jesus de esa manera tan espacial que lo haces, por ser un ejemplo de vida y modelo de Cristiano a seguir. Abrazos grandes
Exequiel
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